Este es el caminito suyo,
el de su infancia espiritual;
programa de vida para almas pequeñitas
a los ojos de los hombres;
nuevo sistema espiritual,
en el que han desaparecido los métodos complicados;
santidad ingenua,
sin matemáticas y sin alardes.
Es la pura doctrina evangélica,
despojada de todo aquello
con que la habían ido recubriendo los hombres.
Teresita, abogada de los sacerdotes..
¡Ruega por nosotros!
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