Ingrid Betancourt, excandidata presidencial de Colombia
y secuestrada durante más de seis años por las FARC,
fue liberada en julio pasado en la selva colombiana.
La noticia conmocionó al mundo, con un eco extenso en la prensa mundial.
Después fue recibida en audiencia papal por Benedicto XVI,
ha visitado el santuario de Lourdes, ha estado en Lisieux.
En todas partes ha manifestado públicamente su agradecimiento al Señor
y ha hablado en favor de la libertad de todos los rehenes políticos.
En su libro “La rage de vaincre”
nos ofrece este hermoso testimonio de su veneración por Santa Teresita
desde la fuerte experiencia que le tocó vivir:
“Siempre me ha seducido la expresión de amor total, el abandono de sí mismo a Dios. La vida de Teresa de Lisieux para mí es la expresión de esta gran fuerza, de esta certeza absoluta de que Dios está a nuestro lado [...] Como adulta, descubro que hay una inmensa libertad para no seguir aferrándonos a la vida, no por gusto de la muerte, sino por amor. Y es eso lo que me parece inaudito cuando el ser se realiza verdaderamente ...»
Curia ocd
Gracias interesante testimonio
ResponderEliminarun abrazo a todos
Adri
Gracias Señor, por la liberación de esta mujer.
ResponderEliminarGracias Señor por su testimonio de fe...bendiciones