"Nunca había presenciado un espectáculo tan magnífico como cuando el Santo Padre, rodeado de cientos de obispos y dignatarios, cientos de guardias en brillantes uniformes medievales, y una enorme multitud de 80.000 personas, declaró solemnemente la humilde religiosa santa de Dios. La escena en la Consagración de la Misa fue sublime más allá de la descripción. En Jerusalén de la antigüedad, en el sonido de una trompeta, 100.000 israelitas en las calles o en los techos de sus casas, todos se volvieron hacia el templo y se postraron sobre sus rodillas. Esa escena fue eclipsada por el gran espectáculo en San Pedro. Miles de soldados que estaban hasta entonces, cayó de rodillas, un silencio se apoderó de la multitud inmensa, y después de Cristo descendió sobre el altar, que se convirtió en otro Belén, mientras en lo alto de la cúpula sonó una trompeta y se unió a miles fuera de los de la basílica en un acto de adoración. Ningún tribunal en el mundo jamás podría evocar el esplendor y entusiasmo."
(Historia de la canonización de Teresa, de los labios de un querido Obispo, que fue testigo ocular de la escena)
(Historia de la canonización de Teresa, de los labios de un querido Obispo, que fue testigo ocular de la escena)
Preciosa entrada. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarDeseando estoy de ver la película.
Muchas gracias, feliz domingo y semana.
Felíz fin de semana hermano...y gracias.
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