La fortaleza del espíritu de Tere, que sorprende a quienes entran
en su oculta vida contemplativa, proviene de un amor apasionado a Jesucristo.
Es una enamorada que se goza en declarar su amor al Señor,
pero no usa la terminologia dulzona de los enamorados comunes...
¡Es el empeño de su vida!
¡Es el empeño de su vida!
Es la serena aceptacion de un plan que requerira mas confianza que destreza,
mas mansedumbre que reacciones airadas,
mas silencio que largas peroratas que no dicen nada!
Teresita, abogada de los sacerdotes, ruega por nosotros!
AMEN
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