
« No esperaba sufrir de esta manera...; sufro como un niño.
... No quiero pedir a Dios sufrimientos mayores; nunca.
Si él quiere hacerlos mayores, los soportaré con gusto y alegría,
pues vendrán de su Mano.
Pero soy demasiado pequeña para tener fuerzas por mí misma.
Si yo pidiese sufrimientos,
serían sufrimientos míos y tendría que soportarlos yo sola;
y yo nunca he podido hacer nada sola.»
De las notas tomadas por su hermana Paulina,
cuando Teresa estaba agonizando en la enfermería ("Cuaderno amarillo"), 11/8/1887.
Dos semanas después (26/8), Paulina le comentaba: "Estás hecha para sufrir mucho, tienes el temple para eso" y ella contestó:
« Para los sufrimientos del alma, sí; puedo soportar mucho...
Pero para los sufrimientos del cuerpo, soy como un niñito pequeño ...
No pienso, sufro minuto a minuto. »

No hay comentarios:
Publicar un comentario